
“¿Dónde estás? Génesis 3:9 “
Por el P. Adam Laski
¿Alguna vez has escuchado a un niño decirte: "Deja de mirarme"? Cuando un niño pequeño está malhumorado, molesto o enfermo, lo primero que puede decir es: "Déjame en paz...". Adán y Eva, en la vergüenza del pecado que cometieron en Génesis, huyen de Dios y se esconden de su presencia amorosa.
Génesis es la historia convincente de nuestra prehistoria. Es una mezcla teológica y poética de varios tipos de literatura. No es un libro de texto de historia, pero esta obra antigua es teología, antropología, mitología, historia y poética. Esto no quiere decir que Genesis no cuente una historia, solo cuenta una historia de un género más antiguo. La historia que cuenta Génesis es una de muy malas noticias y muy buenas noticias, y la pregunta "¿Dónde estás?" está justo en el medio.
El hecho de que Dios tiene que hacerle a Adán la pregunta: "¿Dónde estás?" es porque Adán y Eva escucharon el mandamiento de Dios, pero lo desobedecieron. Lucharon por obedecer la voz de Dios y confiar en Su mandato. Entonces, se aferran a la fruta del árbol, la toman para sí mismos. Y el efecto es que se vuelven como Dios, conociendo el bien y el mal, tal como la serpiente prometió, pero el pecado y la vergüenza entran junto con su conocimiento. Adán y Eva comen el fruto y como lo hacen son conscientes de su desnudez, experimentan una vergüenza que nunca habían conocido hasta ahora y se esconden con miedo. Su relación con Dios, entre ellos y con ellos mismos se había roto, y se esconden en su vergüenza. Dios los persigue, incluso cuando se han escondido en su vergüenza y se esconden en el jardín de su misma presencia.
Dios tiene un recuerdo de Adán y Eva que es anterior a la caída, que recuerda cuando fueron creados en comunión con él. Dios tiene una promesa que compartir tan pronto como Adán y Eva caigan, de manera figurativa la primera nota del canto de salvación se escucha en el jardín del Edén. Adán y Eva caen y justo ante la caída Dios hace su primera promesa de la venida de Jesús.
"Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la de ella; Te golpearán en la cabeza, mientras que tú golpeas en su talón". Génesis 3:15
